Ya nadie debe dudar sobre la necesidad de entrar al mundo digital. Es una decisión de mucha trascendencia que radica en nuestras manos. Las oportunidades que se abren al dar este paso son inconmensurables. En particular, para nosotras las mujeres existe la posibilidad no solo de cambiar y mejorar de trabajo sino de incursionar en nuevos campos, lo cual tiene impacto en las economías local, de la región e incluso del mundo, al tiempo que nos permite el crecimiento personal y social. Si no se aprovecha, será una oportunidad de trascender desperdiciada.
Esto me viene a la mente porque recientemente vi varios videos de doña Ángela, una abuelita michoacana de 69 años que ha sido considerada una de las 100 mujeres más poderosas por Forbes México. Tiene más de 2 millones de seguidores en su canal (De mi rancho a tu cocina) donde promueve la comida regional del país. Con frescura y buena vibra doña Ángela nos muestra sus costumbres y rutina y habla de sus hijas e hijos, así como de su “viejo” (esposo).
Ángela muestra en sus videos cariño profundo por sus cosas, por sus comidas y costumbres. Con generosidad, da espacio a su familia para que pueda participar también. Este es el caso de una mujer sencilla que se atrevió a hacer una importante transición: pasar de una vida meramente rutinaria y tradicional, a una vida rutinaria y tradicional compartida a través de su canal en You Tube y perfil en Facebook que tuvo que crear y gestionar, con ayuda de sus hijas. El ánimo y motivación de entrar a medios digitales la sacó del anonimato y la obligó a dejar su zona de confort.
Este caso de arrojo e innovación es una lección para las miles de mujeres en el mundo que buscan superarse y apoyar a sus familias, sus comunidades. Sostén económico, progreso, reconocimiento social son la motivación para seres como doña Ángela que se han consagrado a trabajar con amor en las tareas del hogar, en este caso en labores de manutención, base de la vida familiar y, hasta cierto punto, de la vida en sociedad.
Y en contraste, también hace poco leí un estudio de McKinsey que arroja información y perspectivas sobre el futuro de las mujeres en el trabajo. Este trabajo publicado en junio de 2019, por Anu Madgavkar, James Manyika, Mekala Krishnan, Kweilin Ellingrud, Lareina Yee, Jonathan Woetzel, Michael Chui, Vivian Hunt y Sruti Balakrishnan, profundiza en las transiciones laborales en la era digital.
La introducción del estudio dice: “La era de la automatización, y en el horizonte cercano, las tecnologías de inteligencia artificial ofrecen nuevas oportunidades de trabajo y vías para el avance económico, pero las mujeres enfrentan nuevos desafíos superpuestos a los establecidos desde hace mucho tiempo”. Añaden que millones de mujeres necesitarán dar el paso entre ocupaciones dentro de una década para obtener mejores puestos de trabajo. Al igual que los hombres, nosotras vamos a tener que ser “hábiles, móviles y conocedoras de la tecnología”; sin embargo, las mujeres enfrentamos barreras omnipresentes y para evolucionar se necesitarán apoyos específicos para avanzar en el mundo del trabajo.
Si nos animamos a hacer esta transición, las mujeres nos encaminaremos a una mayor productividad y mejores ingresos. De no hacerlo, corremos el riesgo de enfrentar una brecha salarial creciente o rezagarnos cuando el progreso a la paridad de género en el trabajo sea más lento, aseguran los expertos de McKinsey en este texto.
La investigación observó seis economías maduras (Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) y cuatro economías emergentes (China, India, México y Sudáfrica). Todas ellas equivalen a cerca de la mitad de la población del planeta y alrededor del 60% del PIB mundial.
Llaman la atención muchos de los hallazgos realizados. Entre ellos que mujeres y hombres “enfrentan una escala similar de posibles pérdidas y ganancias laborales, pero en diferentes áreas. Los trabajos de las mujeres pueden ser más propensos a la automatización parcial que ser completamente desplazados por la automatización.”
Estamos, pues, ante una ventana de oportunidades de mejora en empleos para la mujer. En 10 años, podrían obtener 20% más de trabajos respecto de los niveles actuales. Tres sectores pueden aportar cerca de 60% de las ganancias laborales: asistencia médica y asistencia social, manufactura y comercio al menudeo y el mayoreo.
Con un escenario de ganadores y perdedores, con todo y la automatización, la demanda de trabajadores puede incrementarse a medida que las economías crezcan, en buena parte gracias al crecimiento de la productividad. Hay varios factores que crearán esta demanda laboral que compensará el desplazamiento de empleos, como el aumento de servicios de salud para las sociedades que envejecen, junto con la inversión en infraestructura y energía.
Con las olas de innovación tecnológica se registran cambios profundos en el mundo del empleo. Algunos expertos estiman que cerca del 10% de la población estadounidense podrá dedicarse a ocupaciones nuevas para 2030. Es aquí donde se abren oportunidades para las mujeres, que tendremos que hacernos de las habilidades digitales necesarias, así como tener movilidad laboral y redes que nos ayuden a conseguir dichos empleos.
Para las economías emergentes, como es el caso de México, el crecimiento del trabajo puede darse en una gama amplia de sectores incluyendo manufactura, alojamiento y servicios de alimentos, comercio y la industria de la construcción. La buena noticia es que las fuerzas de la tecnología y la innovación que caracterizan la era de la automatización, también pueden allanar el camino para una mayor igualdad y equidad de género en la fuerza laboral.
Me quedé pensando en todas las perspectivas de progreso que se abren para millones de mujeres en México y el mundo gracias a la tecnología. Es un hecho que los avances en la digitalización ofrecen herramientas útiles y accesibles en la lucha por lograr una mayor igualdad de género.
Doña Ángela ha comprobado que la tecnología no solo le han permitido conservar recetas tradicionales mexicanas, en particular las purépechas, sino que ha trascendido a muchos sitios para que su saber sea replicado, difundido y, sobre todo disfrutado por miles de personas. Tal como señalan muchos expertos y observadores del mundo del trabajo, y yo comparto, la tecnología está derribando obstáculos a fin de que las mujeres tengan a su alcance nuevas oportunidades.
Es momento de que sepamos dar el paso en esta transición al mundo digital. ¿Quién iba a imaginar que una mujer sin salir de su rancho en Ario de Rosales iba a convertirse en una influencer de talla mundial gracias a que aprovechó la oportunidad de transicionar a la tecnología?
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